En el ano 1998 la agricultura argentina comenzo a utilizar cultivos mejorados por biotecnologia moderna capaces de defenderse por si mismos de las plagas. Estos cultivos aumentan la productividad, mejoran la calidad e inocuidad de los alimentos y contribuyen al cuidado del medio ambiente. Para que estas tecnologias nos sirvan por muchos anos, hay que cuidarlas usando Buenas Practicas Agricolas, especialmente sembrando refugios.